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Nació en Paola o Paula, en Calabria, Italia, hacia 1416. Recibió el nombre de Francisco en honor del "Poverello" de Asís. Desde niño dio muestras de singular piedad. A los 13 años ingresó en el convento franciscano de San Marcos, primero como escolar y luego decidió seguir la espiritualidad del santo de Asís.
A los 14 años fue con sus padres a Asís y a Roma en peregrinación y decidió entonces dedicar a la vida de solitario y de penitente. Paso cinco años como solitario en un lugar agrestre. Se le juntaron pronto otros jóvenes hasta que el número fue elevado y pensó en hacer unas reglas y trasladarse con ellos a un monasterio de vida contemplativa construido en Cosenza. Así salió el grupo que pronto fue conocido popularmente con el nombre de Mínimos.
De este monasterio se derivaron luego otros y así se fueron extendiendo los nuevos religiosos franciscanos. La vida de Francisco de Paula estuvo llena de prodigios y de dones místicos, unos reales y otros que fueron magnificados por la leyenda y la fe de los seguidores.
Murió el 2 de Abril de 1507, Viernes Santo, según el había anunciado. León X le beatificó en 1513 y el mismo Papa le canonizó en 1519.
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